Tlatilco, es un poblado que se desarrolló en los siglos
XIII-VIII a.C en México, América. Es en esta época cuando se comienza a
realizar una arquitectura monumental. Se encuentra en una zona donde, a pesar
de que es relativamente árida, encontramos mucha agua, ríos, lagos… todo el
material necesario para realizar un cultivo, generando la agricultura y
bosques, necesarios para la vida.
Además de agua, un suelo rico para la agricultura y unos
bosques perfectos para los animales y la obtención de madera, encontramos
depósitos de sal, para realizar conservas, y piedras calizas, basalto… y
diversos minerales necesarios para esa construcción monumental y para la
creación de instrumentos cortantes, como cuchillos.
Esta población en un primer momento se situaba en aldeas próximas a los ríos, ya
que los ríos eran necesarios para la supervivencia de la población familiar. Con
el paso del tiempo, la población comenzó a crecer, y con ello el territorio
necesario para explotarlo. Cuando comienzan a controlar los minerales, los
sistemas de irrigación, y la especialización en definitiva, se ve cómo esta
población comienza a controlar la naturaleza que le rodeaba.
Tras comenzar a estudiar
este poblado, se ha documentado en sus tumbas unas de las ofrendas más ricas y
original (sin contar sus construcciones). En estas tumbas se ha podido observar
una serie de jerarquizaciones sociales, encontrando tumbas con muchísimo ajuar
y otros con un ajuar más pobre.
¿Cómo eran las figurillas?
El ajuar que se encuentran en las tumbas son pequeñas
figurillas de cerámica de tamaño pequeño, de 3 a 30 cm. Generalmente se trata
de representaciones de mujeres desnudas principalmente, aunque también
encontramos representaciones de hombres, como son hechiceros, acróbatas… En
cambio, las mujeres se representaban de diferentes maneras como: bailarinas con
falda corta (vestimenta típica), mujeres amamantando a niños, figuras
bicéfalas…
Ejemplos de figurillas de Tlatilco |
¿Cómo se hacían las figurillas?
En su totalidad, las figurillas son simétricas, con los
brazos a modo de muñones unidos con los hombros; unas leves incisiones en el
extremo inferior de los brazos indican los dedos; las piernas, conocidas como
“piernas de cebolla” porque se le asemeja a ese aspecto, se ensanchan por
debajo de las caderas con una serie de bultos; y los pies, igual que las manos,
mediante incisiones.
¿Qué tipo de figurillas femeninas había?
Como ya se ha dicho antes, las representaciones femeninas
eran las más representadas, pudiéndolas englobarlas en dos grupos:
- - Mujer de caderas anchas, carnes abundantes,
pechos desarrollados = Mujer que ha pasado por la maternidad.
- - Mujer con una figura más fina, caderas poco
prominentes y pechos de menor tamaño = No ha pasado la maternidad
Figuras atípicas de Tlatilco
Encontramos las representaciones femeninas denominadas
“Mujeres bonitas de Tlatilco” por un trabajo con más esmero y nivel de
detallismo en el tocado. Se representaban con trenzas largas que colgaban sobre
su pecho. Junto al peinado, también representaban un turbante, una cinta
enlazada con el pelo o cualquier accesorio; pudiéndonos dar la imagen de que
podrían existir modelos para estas figurillas. El no encontrar dos figuras
idénticas, podemos hablar de la especialización y el desarrollo de talleres que
se especializarían en la representación de un tipo de figurilla. Muchas
interpretaciones de estas figuras, se centran en la idea que las mujeres que se
representaban eran de un estatus social alto.
Respecto a las figuras
bicéfalas, su interpretación es difícil; predominan aquellas que tratan de
deformidades por nacimiento, por ejemplo siameses; otra de las interpretaciones
es esa dualidad entre naturaleza y el cosmos. Junto a esta última
interpretación, se le introduce la idea del culto a la fertilidad y a la
maternidad, como principal rasgo mesoamericano. Estas figurillas irían pintadas de rojo, color que se le asemeja a la sangre, a la vida, a la maternidad…
Ejemplos de figuras atípicas |
No hay comentarios:
Publicar un comentario