miércoles, 18 de enero de 2017

La evolución iconográfica de Afrodita y sus variantes tipológicas (Trabajo del Trono Ludovisi parte II)

 Hoy os traigo la segunda parte del artículo sobre el Trono Ludovisi. Pedro usó las imágenes que salen en el trono -recordemos que salen las Horas, una vestida y otra desnuda, y una imagen central de Afrodita-, como pretexto para investigar acerca de las representaciones de Afrodita y de cómo han ido evolucionando.

Evolución iconográfica de Afrodita y sus variantes tipológicas

Ahora comenzaré con el grueso de mi trabajo que es la evolución iconográfica de Afrodita y sus variantes tipológicas, además de la presencia de las Horas, y como llegaron a definirse como tal.

Este extracto del Himno Homérico resume brevemente la llegada de Afrodita a las costas de Chipre y como fue recogida por las Horas.
Claramente, el texto está recitando la composición del trono, además de la pomposidad que se encuentra ante una de las deidades más representadas del mundo heleno.

Afrodita es la diosa que rige el deseo sexual, simbolizando la belleza, base del atractivo erótico, y dómina todas las facetas del amor y de la fertilidad. Esta diosa protege la prostitución, pero la prostitución sagrada, la que se practica en numerosos templos. Muchas veces se le asemeja a la hija de Zeus y Dione, como recoge Homero; en cambio, si nos regimos con los textos de Hesíodo vemos que Afrodita, nació de los genitales de Urano, que, al ser arrojados al mar, y mezclados con la espuma de las olas, darían a luz a dicha diosa. Esta diosa, sería de origen chipriota según los versos del Himno Homérico V a Afrodita:

 “Encaminándose  a Chipre, penetró en su fragmente templo, en Páfos, donde tiene un recinto y un altar perfumado. Allí empujó al entrar las resplandecientes puertas y allí las Cárites la bañaron y ungieron con el divino aceite que cubre a los dioses inmortales, hecho de ambrosía, exquisito y perfumado para ella” (V, 58-63).

En la iconografía de la diosa durante Arcaísmo se aprecia un cambio radical: frente a la deidad desnuda, se ha desarrollado en Chipre una imagen cargada de vestimentas y tocados aparatosos. este modelo fue aceptado por los artistas griegos, que elaboraron la imagen de una diosa vestida con peplo, cubierta con su polos, pero que toma en su mano un atributo típico, ya sea la granada o la manzana, aunque, en algunas ocasiones también encontramos a algún animal, como pueden ser palomas, ocas o chivos.
En el Periodo Severo, a principios del Clasicismo, la época en la que se data a este  trono, Afrodita cobra una presencia asombrosa en obras que la muestran vestida, como la Sosandra que concibe Calamis. Dentro de este grupo encontramos otras magníficas figuras, como esta que vemos en el trono. Estas figuras, cubiertas por "paños mojados", imitan el efecto de la tela mojada sobre la piel, permitiendo así vislumbrar la anatomía que, poco a poco, empezaban a conocer.

Junto a la técnica de los paños mojados, podemos ver una gran tipología de Afroditas, entre la que encontramos las representaciones de la diosa reclinada o sentada. En este caso podemos ver dos modelos representativos: la Venus Anadiomene,  una Afrodita que es representada justamente tras su nacimiento; o una Afrodita Después del Baño, como dulcemente nos relata el Himno Homérico; por la cual me decanto yo, ya que la “Venus Anadiomene” es típica del Helenismo.

Después de ver esta evolución iconográfica de un modo muy genérico, hablaremos sobre la iconografía de las Horas, los dos seres que le rodean en la representación.

Evolución iconográfica de las Horas

Tenemos que remontarnos a sus antepasados, las Cárites, hijas de Zeus y Eurínome, que surgen, en un principio, como deidades de la vegetación y crecimiento, y, por ende, de la belleza y alegría, relacionándose con las Horas. Las Horas ya son mencionadas por Hesíodo, quien las considera  como tres hermanas: Eunomia, Dike e Irene, todas ellas hijas de Zeus y Temis. Sea como fuere, si hablamos del Trono Ludovisi, es más certero al hablar de Cárites, ya que su semejanza con las Horas no se hace palpable hasta el Periodo Imperial Romano.

La iconografía griega de las Cárites surgió como un conjunto, al igual que las musas, vestidas con el peplo a principios del s VI a.C., aunque después adoptarían la forma de cortejo, colocadas una tras otra, como aparecen en varios relieves jónicos, como en el de Tasos, en el que se las ve caminando junto a Hermes. Este relieve está datado en el 470 a.C., lo que lo hace una obra coetánea al Trono Ludovisi.

Como conclusión, tras realizar el estudio de esta obra, podemos destacar los siguientes puntos:

  • Es una obra marmólea que está sacada fuera de contexto
  • No es seguro si pertenece al revestimiento de un altar, posiblemente dedicado a Afrodita
  • Se aprecia ya el uso de la técnica de los paños mojados
  • Comienzan a realizarse los primeros desnudos femeninos
  • Intentan romper con el Arcaísmo, buscando un mayor naturalismo

Bibliografía

BLANCO FREIJEIRO.A 3ª edición renovada. (2011) ; Arte griego. Estudio preliminar de Pilar León. Madrid. Textos Universitarios 48. Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
ELVIRA BARBA. M.A.; Manual de Arte Griego: Obras y artistas de la antigua Grecia. Madrid. 2012. Ed. Silex.


ELVIRA BARBA. M.A.; Arte y mito: Manual de iconografía clásica. Madrid. 2008. Ed. Silex.

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