sábado, 28 de octubre de 2017

Taller “Excavación para niños: vías de comunicación, ámbito doméstico y tesorillo romano”


El presente taller se impartió en el Museo de la Ciudad de Carmona, con un aforo de hasta 48 niños de edades comprendidas entre los seis y los doce años, con la intención de iniciar a los infantes en el conocimiento del pasado. Para ello se eligió la temática de las monedas romanas y la importancia de éstas, ya sea como forma de datación o como signo de influencia.
Al inicio de la actividad se dio una pequeña charla explicativa a los pequeños, en una sala del museo, que expuso una recreación de una calzada romana. Se les explicó la importancia de dichas vías como medio de comunicación por todo el imperio romano, ya que representaban las principales vías de comercio y la expansión del uso de las monedas romanas, cultura, lengua, etc.
Más tarde, se pasó al taller propiamente dicho, que consistía en la recreación de una pequeña excavación. La recreación contaba con dos grandes cuadrículas que recreaban dos contextos diferentes: el primer contexto nos hablaba sobre una cocina de una villa romana. En este escenario encontraron objetos tales como el pavimento del suelo, huesos, restos de cerámica, conchas marinas, materiales constructivos, algunas monedas esparcidas, etc. En el segundo contexto, recreamos un tramo de una vía romana donde utilizamos priedras originales de la calzada romana que se descubrió bajo la Calle Prim de la Ciudad de Carmona. Además, dicho contexto tenía como singularidad el hecho de haber añadido un miliario y un tesorillo romano que nos ayudó a fechar la excavación sobre el año 50 d.C. Para la excavación, los pequeños arqueólogos contaron con herramientas típicas, como palustres (de punta redondeada), brochas, cubos para poder retirar la tierra y un tamiz, el cual tuvo mucho éxito entre ellos ya que pudieron comprobar que se debe estudiar hasta el más mínimo detalle dentro de una excavación arqueológica.
Los pequeños asistentes estuvieron excavando durante tres horas aproximadamente, en las que cualquier descubrimiento, ya fuera un trozo de hueso o una piedra, aumentaba su entusiasmo. Se dividieron en dos grupos, uno que se encargaba del cajón de la cocina y otro del de la calzada, aunque algunos de ellos se pasaban de uno al otro, continuamente, así como las herramientas que iban de mano en mano según fueran requeridas entre ellos.
Poco a poco fueron descubriendo todas las piezas. Después de desenterrarlas se les enseñó cómo debían ser almacenadas para organizarlas correctamente, y ellos mismos se encargaron de agrupar cada resto que iban encontrando y colocándolos en sus respectivas bolsas.
Más tarde, se hizo un pequeño tercer grupo, que se encargó de la criba para tamizar la arena extraída previamente.
Finalmente, una de las voluntarias explicó de dónde procedía cada moneda del tesorillo dando por finalizado este fantástico taller en conmemoración Del 20 aniversario de Ruta Bética Romana. Todos los socios participantes acabamos exhaustos pero satisfechos de poder haber enseñado a estos intrépidos niños, un poco más de la cultura romana, la arqueología, el arte y la historia para que de este modo se conciencien de respetar, conservar y valorar todos los vestigios que han dejado nuestros antepasados.


Articulo realizado por: Fernando Báez Núñez.

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