jueves, 15 de febrero de 2018

El denario romano (parte II): La amonedación característica del mundo romano a partir del siglo III a.C.

Es en el siglo III a.C. cuando Roma se incorpora al mercado de exportación, comercio, etc. por todo el Mediterráneo con una moneda acuñada por el colectivo romano. Estas primeras monedas serán de bronce, plata y oro en algunos casos. En los siguientes apartados, explicaremos cada una de estas piezas monetales creadas con los distintos tipos de metales preciosos. 

El As romano
 
El as romano se introdujo en el siglo III a.C. para una mejor comercialización con los pueblos vecinos y cercanías de la P. Itálica. En concreto, esta moneda se hizo de bronce y fue llamado As libralis dado que su peso era de 1 libra (aproximadamente entre 327-453 g) y tenían una S, lo que le da el nombre de serie de la proa” debido a que, en todos los reversos de todos los divisores, aparece una proa de barco. En el anverso tiene diferentes tipos según el valor de la moneda. Los más característicos son los siguientes:

-          As: Jano bifronte. Equivale a 12 uncias/1 libra/ 324 g
-          Semi: Júpiter. Equivale a 6 uncias/ media libra/162 g
-          Triente: Minerva. Equivale a 4 uncias
-          Cuadrante: Hércules. Equivale a 3 uncias
-          Sextante: Mercurio. Equivale a 2 uncias
-          Uncia: Vellón. Equivale a una uncia/ 27 g
-          Sistema semi-uncial, equivale a media uncia/ 13,5 g

                                         As: Anverso Jano bifronte y reverso proa de barco.

¿A qué se debe esta bajada de valores tan drástica en el as romano? Ésto se debe a las Guerras Púnicas que transcurrieron en el mismo siglo y, tras la primera victoria, comenzaron a entrar grandes cantidades de metales preciosos como la plata, produciendo esa bajada de valor del cobre y el bronce, haciendo que todas aquellas monedas de estos materiales se convirtieran en monedas fraccionarias.

Las primeras amonedaciones en plata en Roma, surgimiento del denario y decadencia.

El siglo III a.C., como hemos podido comprobar en los anteriores apartados, es un siglo de grandes cambios y avance de la cultura romana. Mientras se daba el as de bronce, al mismo tiempo los romanos mandaban la fabricación de monedas de plata siguiendo el modelo de las didracmas de la Magna Grecia. Sabemos que fueron encargadas para su acuñación a estos pueblos debido a que en las leyendas de dichas monedas aparece el nombre de Roma declinado a la manera griega, incluso con el mismo alfabeto.

Pero, a causa del pragmatismo romano, decidieron aprovechar y mandar acuñar monedas. Plinio el Viejo y Tito Livio nos hablan que en torno al año 269 a.C. se funda la primera ceca de la que tenemos constancia en territorio romano. En concreto en el templo de Juno Moneta. Para la vigilancia del proceso de creación de las monedas, se nombraron a tres nuevos magistrados especiales, llamados los tresviri monetales. Una vez fundada la primera ceca de Roma, se dio paso a la creación de una nueva serie de monedas en plata, llamadas victoriatos, con la representación de una victoria en su reverso. Era muy similar a la dracma para hacer más fácil la aceptación de dicha moneda en el comercio helénico. Sirvieron para el comercio con Grecia hacia el 217 a.C.

Sin embargo, cuando Roma despega en el comercio marítimo y se convierte en una gran potencia bien arraigada, no será hasta el año 211 a.C. cuando aparezca el famoso denario de plata junto a sus divisores. Existen controversias con respecto a la fecha de inicio del denario. Algunos numísmatas la fechan en la II guerra Púnica, pero, sin embargo, se han encontrado indicios de denarios en época de Pirro I. Para reafianzar esto, los estudios de Morgantina han revelado muchísimos datos de interés para con el surgimiento del denario, dado que se han encontrado denarios romanos anteriores a 211 a.C., año en el que Morgantina es destruida. Pese a todos los nuevos datos que nos han reflejado un nuevo panorama en las corrientes de investigación sobre el origen del denario romano, seguimos sin poder afirmar con rotundidad la fecha exacta del inicio de acuñación de este tipo de moneda. Se barajan edades entre el 213-214 a.C., pero son fechas aproximadas. Para la realización de este trabajo, se ha consultado diversos artículos relacionados con Morgantina, libros relacionados con el denario republicano romano, etc. los cuales nombraremos en la bibliografía específica.

Específicamente, el denario de plata equivale a 10 ases trientales, por ello, tiene el símbolo de la X. Pesa aproximadamente 4,5 g de plata y, por ello, fue la moneda que más se utilizó durante la República y el Imperio romano. Sus dos divisores eran el quinario y el sestercio y es curioso que, conforme pasa el tiempo, estos dos divisores desaparecieron de la circulación utilizándose solo el denario sin ningún divisor, pero las cuentas comerciales, etc. se seguían plasmando en los documentos como sestercios. A pesar de esto, dado que el as seguía circulando, pero con un peso mucho menor, el valor del denario aumentó a 16 ases hacia el año 141 a.C. y se representaba en la moneda con el símbolo XVI.

Cuando Nerón llega al poder como emperador, el denario comienza a descender su valor, pero no será hasta el siglo III d.C., al llegar el gobierno del emperador Caracalla hacia los años 211-217 d.C. y debido a las reformas continuas de las monedas de plata, que el denario fue cayendo en picado. Caracalla crea el antoniniano, moneda de plata, aunque de una menor calidad que el denario y que equivalía a 21 denarios, pero a los que circulaban en época de Nerón. En los años 306-337 d.C., el emperador Constantino aporta una nueva moneda llamada miliarense, cuyo peso oscilaba en torno a unos 4´5 g de plata y que, al contrario de la moneda de Caracalla, equivalía aproximadamente al antiguo denario republicano. Finalmente, en época tardo romana, el denario se queda a la mitad de su valor hasta que sube al poder Diocleciano, quien rectificará y volverá a restituir su valor original hasta la definitiva cesión de acuñaciones monetales de denario hacia el año 360 d.C.

- - Blume-Poulton, E. J. Morgantina and the Denarius Revisited1. 

- - Bell, M., Buttrey, T. V., di Caprio, N. C., & Leighton, R. (2014). Morgantina studies. 

- - Crawford, M. H. (1985). Coinage and money under the Roman Republic: Italy and the Mediterranean economy (Vol. 3). Univ of California Press. 

- - Walthall, D. A. (2013). A Hoard Containing Late Republican Denarii from Morgantina (Sicily). American Journal of Numismatics (1989), 171-177.

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