sábado, 30 de septiembre de 2017

Taller "Egipto: amuletos religiosos" ( 17/08/2017)

  El día 17 de agosto se realizó el taller de “Egipto. Amuletos religiosos”, en el cual nos dedicamos a explicarles a los niños todo el mundo simbólico y religioso de la cultura egipcia.
  
  Después de una pequeña introducción, empezamos a mostrarles los siete tipos de amuletos más comunes y sus significados, e incluso una de las participantes que sabía bastante del tema nos ayudó con la explicación. ¡Se quedaron muy sorprendidos por todas las representaciones que les enseñamos!
  
  Seguidamente, les fuimos ayudando a moldear todos los amuletos, empezando por los más sencillitos, que fueron apartando uno a uno a medida que los iban haciendo para que se secasen, hasta llegar a los más complicados (¡y aún así les salieron muy bien!).

Algunas de las creaciones de nuestros pequeños artistas

    Durante todo el proceso se enfrentaron a las dificultades de moldear algunos de los amuletos, pero los superaron sin mayor problema, y poco a poco, consiguieron incluso ir quedándose con sus nombres (¡la parte más complicada!).
   Tras finalizar esta parte del taller, decidimos hacerles un pequeño test sobre la mitología egipcia y todo lo que habíamos estado viendo a lo largo de la actividad, y, teniendo en cuenta la dificultad (ya que hay muchos dioses, amuletos y nombres), hicieron un muy buen intento. Cuando los padres vinieron a recogerlos, salieron del taller bastante encantados con lo que habían aprendido, ya que para la mayoría, éste había sido su primer contacto con la cultura egipcia.

Taller de Miniexcavación Arqueológica ( 10/08/2017)

  El día 10 de agosto desarrollamos en el Museo una de las actividades más exhaustivas de los talleres. Los miembros de la Asociación habían preparado unas recreaciones de dos yacimientos en sendas cuadrículas dispuestas a ser encontradas por los miniarqueólogos (¡los cuales, por cierto, repetían de otros talleres!).
   
   Después de una rápida introducción a la excavación arqueológica, llevamos a los niños al patio del Museo en el cual se desarrollaría la actividad, pero tuvieron que esperar un poquito más de lo esperado ya que les sorprendió la visita del alcalde de la ciudad, del concejal de Cultura y de la cadena de televisión TV Carmona, que grabó tanto a los monitores como a algunos de los chicos y chicas para el reportaje que estaban haciendo sobre estos talleres de verano.
  
  Por fin, los participantes dieron luz verde para empezar a excavar, y en el intento de que se familiarizasen con todas las labores de campo a desempeñar, se seleccionó a algunos para que se encargaran de ir sacando la tierra de los arenales, en un grupo que iría rotando para que todos vieran qué había que hacer en la excavación.

Nuestros participantes en plena "miniexcavación"

  
   A un ritmo desenfrenado, acabaron sacando todo lo que les habíamos preparado: por un lado encontraron un asentamiento protohistórico en el que había un altar y espacios de cocina. Por otro, encontraron una habitación romana que había sido cortada por una fosa árabe posterior. Una vez acabaron de excavar, se les explicó qué era y para qué servía todo lo que habían ido sacando, y con mucho orgullo nos iban diciendo qué era lo que habían ido encontrando cada uno. Finalmente, los llevamos en grupos a distintas salas del museo para que cada uno hiciese un dibujo de una pieza (¡aunque algunos estaban tan emocionados que les dio tiempo a hacer varias!). Los que habían estado en el taller de “Crea tu cuaderno de campo arqueológico” pudieron utilizar el mismo que habían creado ellos mismos, y los que no, pudieron usar el papel milimetrado que se utiliza en realidad para hacer estos dibujos en laboratorio.

   En resumen, ¡este taller fue un éxito total! Tanto para los monitores como para los más pequeños, que se quedaron con muy buen sabor de boca, y algunos incluso salieron animados a dedicarse a la Arqueología de mayores.

Las figurillas de Tlatilco

  Tlatilco, es un poblado que se desarrolló en los siglos XIII-VIII a.C en México, América. Es en esta época cuando se comienza a realizar una arquitectura monumental. Se encuentra en una zona donde, a pesar de que es relativamente árida, encontramos mucha agua, ríos, lagos… todo el material necesario para realizar un cultivo, generando la agricultura y bosques, necesarios para la vida.

  Además de agua, un suelo rico para la agricultura y unos bosques perfectos para los animales y la obtención de madera, encontramos depósitos de sal, para realizar conservas, y piedras calizas, basalto… y diversos minerales necesarios para esa construcción monumental y para la creación de instrumentos cortantes, como cuchillos.

  Esta población en un primer momento  se situaba en aldeas próximas a los ríos, ya que los ríos eran necesarios para la supervivencia de la población familiar. Con el paso del tiempo, la población comenzó a crecer, y con ello el territorio necesario para explotarlo. Cuando comienzan a controlar los minerales, los sistemas de irrigación, y la especialización en definitiva, se ve cómo esta población comienza a controlar la naturaleza que le rodeaba.

  Tras comenzar a estudiar este poblado, se ha documentado en sus tumbas unas de las ofrendas más ricas y original (sin contar sus construcciones). En estas tumbas se ha podido observar una serie de jerarquizaciones sociales, encontrando tumbas con muchísimo ajuar y otros con un ajuar más pobre.

¿Cómo eran las figurillas?

  El ajuar que se encuentran en las tumbas son pequeñas figurillas de cerámica de tamaño pequeño, de 3 a 30 cm. Generalmente se trata de representaciones de mujeres desnudas principalmente, aunque también encontramos representaciones de hombres, como son hechiceros, acróbatas… En cambio, las mujeres se representaban de diferentes maneras como: bailarinas con falda corta (vestimenta típica), mujeres amamantando a niños, figuras bicéfalas…

Ejemplos de figurillas de Tlatilco

¿Cómo se hacían las figurillas?        

En su totalidad, las figurillas son simétricas, con los brazos a modo de muñones unidos con los hombros; unas leves incisiones en el extremo inferior de los brazos indican los dedos; las piernas, conocidas como “piernas de cebolla” porque se le asemeja a ese aspecto, se ensanchan por debajo de las caderas con una serie de bultos; y los pies, igual que las manos, mediante incisiones.

¿Qué tipo de figurillas femeninas había?

Como ya se ha dicho antes, las representaciones femeninas eran las más representadas, pudiéndolas englobarlas en dos grupos:
-        -  Mujer de caderas anchas, carnes abundantes, pechos desarrollados = Mujer que ha pasado por la maternidad.
-        -  Mujer con una figura más fina, caderas poco prominentes y pechos de menor tamaño = No ha pasado la maternidad

Figuras atípicas de Tlatilco

Encontramos las representaciones femeninas denominadas “Mujeres bonitas de Tlatilco” por un trabajo con más esmero y nivel de detallismo en el tocado. Se representaban con trenzas largas que colgaban sobre su pecho. Junto al peinado, también representaban un turbante, una cinta enlazada con el pelo o cualquier accesorio; pudiéndonos dar la imagen de que podrían existir modelos para estas figurillas. El no encontrar dos figuras idénticas, podemos hablar de la especialización y el desarrollo de talleres que se especializarían en la representación de un tipo de figurilla. Muchas interpretaciones de estas figuras, se centran en la idea que las mujeres que se representaban eran de un estatus social alto.
Respecto a las figuras bicéfalas, su interpretación es difícil; predominan aquellas que tratan de deformidades por nacimiento, por ejemplo siameses; otra de las interpretaciones es esa dualidad entre naturaleza y el cosmos. Junto a esta última interpretación, se le introduce la idea del culto a la fertilidad y a la maternidad, como principal rasgo mesoamericano. Estas figurillas irían pintadas de rojo, color que se le asemeja a la sangre, a la vida, a la maternidad…

Ejemplos de figuras atípicas

Taller Terracotas Mesoamericanas y Arte Aborigen Australiano (día 08/08/2017)

El día 8 de agosto se realizó el segundo de los talleres de este verano en el Museo de la Ciudad de Carmona, y al igual que el primero, ¡tuvo una estupenda acogida! De hecho, podemos decir con gran satisfacción que muchos de los chicos/as repitieron la experiencia.
  
En este caso, el taller tenía la particularidad de que se trataba de dos actividades en una: dividiendo a todos los participantes en dos grupos, unos se dedicarían a realizar pequeñas figuras propias de la cultura mesoamericana, en concreto simulando aquellas encontradas en Tlatilco, mientras que el segundo grupo se encontraría aprendiendo la pintura típica de los aborígenes australianos, para después rotar de actividad y que todos pudieran dedicarse a ambos talleres.
  
Imagen del proceso de realización de las figurillas

En la parte de “Figuras mesoamericanas”, los monitores llevamos unas muestras de terracota de los tipos más comunes para que los niños/as comenzasen a familiarizarse con ellas, pudieran ver un ejemplo, viesen las características, y para que pudieran elegir una para realizar ellos mismos en terracota. Con muchas ganas, la gran mayoría se aventuró a hacer los ejemplos más difíciles, que consistían en contorsionistas y bailarines.
  
Mientras tanto, en el taller de ”Pintura Aborigen australiana”, se les explicó todos los tipos que se podían encontrar, pero se concentraron en practicar únicamente el estilo más expandido, el punteado, sobre dibujos de animales y con colores que suelen encontrarse en los dibujos originales.

Para finalizar el taller, todos se turnaron para que los monitores les pintaran en la cara y los brazos tatuajes del estilo típico aborigen, para que los chicos se fueran a casa con un último atisbo de esta cultura que estuvieron descubriendo.

 En definitiva, ¡este taller fue un éxito total! Los participantes se llevaron con mucho entusiasmo sus creaciones a casa, animados a seguir viniendo a nuestros siguientes talleres, lo cual nos motivó mucho a nosotros, los monitores de la Asociación.