jueves, 22 de febrero de 2018

Los bienes ocultos del Patrimonio

La catalogación de un bien como Bien de Interés Cultural significaría que dicho elemento quedaría recogido bajo el mayor grado de protección del Patrimonio que existe en el país, por lo que teóricamente en cualquier caso deberían encontrarse en las mejores condiciones que su circunstancia en el momento de ser declarado BIC permitiese. Sin embargo, como veremos a continuación, la misma conciencia de la existencia del valor cultural de estos bienes por parte de los habitantes de la zona es crucial para la conservación y protección.

Sevilla es una ciudad que cuenta con cientos de BIC, que aunque de los cuales se conocen todos los más importantes, que sin duda son maravillosos, desafortunadamente la gran mayoría de ellos pasan desapercibidos tanto por los turistas como por los habitantes de la ciudad.

En todos los barrios de Sevilla podemos encontrar elementos cargados de un enorme valor cultural debido a toda la historia y variedad artística, arquitectónica y cultural que se encuentra en esta urbe, y ello implica que muchos de ellos no solo no se conozcan bien, sino que además, y de manera intrínseca al desconocimiento, no quedan protegidos de una manera adecuada.

En consecuencia, la memoria de la ciudad queda gravemente afectada, en algunos casos de manera insalvable, ya que no estamos hablando únicamente de una protección deficiente del BIC en sí, sino también de todo su contexto, especialmente a través de la intervención urbanística.

En este respecto, haría falta concienciar a la población sobre estos BIC más desconocidos precisamente para desarrollar una preocupación por su protección y conservación, y así reforzar las medidas impuestas por su categoría, las cuales, en teoría, deberían ser ya extremas debido a que es el nivel mayor de protección, pero, en muchos casos tal y como estamos viendo, no ha surtido efecto.




Camino Aneira Baines García

martes, 20 de febrero de 2018

El denario romano (parte III): Los tipos más comunes del denario romano y el uso de la moneda como soporte propagandístico 3

Hay una gran variedad de tipos en el denario, tanto de anverso como de reverso. En el anverso lo más típico era la representación de la diosa Roma con su casco. Sin embargo, tenemos varios grupos:
  • Tipos de dioses: Apolo, Júpiter, Saturno, Roma, etc. 
  • Tipos de animales: cabeza de toro, etc.  
  • Tipos de objetos: cascos, urnas, sillas curules, etc.   
  • En el imperio se representaba la cabeza del emperador.
Por otro lado, en el reverso nos vuelve a pasar lo mismo. Existen una gran variedad como son:
  • Alusiones a familias consulares 
  • Aparición de Dióscuros 
  • Cástor y Pólux montando caballos en plena carrera portando lanzas, etc.
  • Abreviaturas de la gens del magistrado que había pagado la acuñación 
  • El nombre de Roma


Los romanos también tenían divisores de su moneda, las más importantes son: el quinario y el sestercio.

El quinario es una moneda de plata cuyo valor son 5 ases y se representaba con la marca V en el reverso. Este divisor tuvo una acuñación irregular, pero llevó a mantenerse hasta el Imperio, alternando su acuñación con otras monedas del mismo valor, llegando incluso  a surgir un quinario de oro que valía medio áureo. Este último denario es muy escaso por su rareza y por la poca acuñación en oro que presenta el mundo romano.

El sestercio también está formado por plata, equivale a 2´5 ases o ¼ de denario, incluso cuando el denario aumenta su valor a 16 ases. En el imperio, el sestercio pasa a bronce, pero sigue valiendo 4 ases (se comienza a ver la escasez de plata para divisores de la moneda más usada). Es interesante cómo en el año 19 a.C. el emperador Augusto crea un nuevo sestercio de latón, equivalente a 4 ases. Estamos viendo en esta creación que comienza la escasez de plata y se le da un valor igualitario a otro metal que no lo tiene. No será hasta finales del siglo III d.C. cuando el sestercio será retirado de la circulación.

Los tipos de anversos de esta moneda en cuestión son muy características las efigies del emperador y de su familia, mientras que los tipos de reversos predominan motivos relacionados con la familia imperial.

Por último, hablaremos sobre el uso de la moneda como soporte propagandístico en Roma

En este último apartado, vamos a realizar un paso por diferentes cuestiones importantes, que tuvieron mucho peso en la sociedad romana a través del soporte más común y expandido por todo el territorio controlado por los romanos. Se trata de la utilización de la moneda como un eje conductor de pensamientos políticos, economía, sociedad, etc. tanto es así, que las pocas monedas acuñadas en cospeles de oro serán utilizadas principalmente para estos menesteres. Es importante el hecho de que la acuñación por sí sola indica autonomía, debido a que solo el poder estatal que gobernara en ese momento era el único capaz de autorizar las emisiones de monedas. Cuando la autoridad gobernante es de carácter imperial o monárquico, la moneda se convierte en un prestigio del mismísimo emperador o gobernante. En dicha serie de monedas, aparecerá la efigie del gobernador de turno como símbolo de poder y control.

A continuación, expondremos una serie de ejemplos relacionados con la propaganda política en las acuñaciones de moneda:

  • Un ejemplo claro de denario propagandístico es, sin lugar a dudas, la serie de monedas que se mandan acuñar tras la lex Plautia-Papiria en la confederación itálica. Esta serie tenía como tipo en el reverso un toro pisando a una loba con el nombre de oscos. Vemos claramente el peso amenazador de Roma para con todos estos pueblos súbditos de un tratado que favorecía a los romanos.
  • En la guerra entre senatoriales y populares, vemos claramente el bipartidismo propagandístico de los dos tipos de monedas que se acuñan en uno y otro bando. 
  • Acuñaciones en moneda de oro para la conmemoración de victorias, la subida al poder de un emperador, etc. Aunque también se acuñaban en momentos muy críticos para indicar o aparentar estabilidad, poder y fuerza contra el enemigo. 
  • Acuñaciones con tipos religiosos, sacerdotales, integrantes de familias poderosas, etc. todo ello con un peso simbólico extremadamente influenciable para con la sociedad de a pie. También surgen tipos de busto donde aparecen mujeres.
  • En la lucha entre César y Pompeyo se ve claramente todo lo que hemos ido diciendo con anterioridad, no solo es el tipo donde se reivindica a uno u otro bando, sino, también, en las leyendas de las monedas se ve muchísimo más explícito el contenido político de los dos bandos con sus respectivos discursos propagandísticos. 

- Blume-Poulton, E. J. Morgantina and the Denarius Revisited1.

- Bell, M., Buttrey, T. V., di Caprio, N. C., & Leighton, R. (2014). Morgantina studies.

- Crawford, M. H. (1985). Coinage and money under the Roman Republic: Italy and the Mediterranean economy (Vol. 3). Univ of California Press.

- Walthall, D. A. (2013). A Hoard Containing Late Republican Denarii from Morgantina (Sicily). American Journal of Numismatics (1989), 171-177.

domingo, 18 de febrero de 2018

El Patrimonio más allá de los Monumentos

El pasado mes de noviembre, entre los días 16 y 29 se celebró en Andalucía el séptimo aniversario de la introducción del Flamenco en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, y en consecuencia se llevaron a cabo una serie de 113 conciertos, galas y actividades (entre las cuales se han planificado algunas adaptadas para niños) que actuarán no solo como conmemoración, sino como difusión de este elemento tan característico de nuestra cultura.

En todo esto hay que añadir que por primera vez, gracias a esta iniciativa de la Junta de Andalucía, se creará un Máster Universitario dedicado a la investigación y difusión del flamenco, que se impartirá en la Universidad de Cádiz, por lo cual podemos ver que la decisión de introducirlo como Patrimonio de la Humanidad está teniendo una gran repercusión positiva.

Sin embargo, cabría destacar quizás que esto puede estar parcialmente debido a que el flamenco era desde antes muy popular no sólo en España, sino también en el ámbito internacional, y esto puede llegar a ser un factor de gran peso a la hora de tomar decisiones sobre las medidas de protección a aplicar sobre el Patrimonio. No obstante, tampoco puede decirse que esté de más que se apliquen estas medidas, ya que al fin y al cabo estamos hablando de una tradición que por mucho que sea tan popular, cada vez (siempre de manera paulatina) es menos común que la gente no esté tan familiarizada con estos tipos de baile y música, y por tanto es importante ver esto como una medida preventiva a su pérdida.

Esto es además un modo de acercar a la gente el concepto de Patrimonio Inmaterial, el cual por lo general no suele ser demasiado conocido, dentro del hecho que no hay una educación específica desde la infancia sobre lo que consideramos Patrimonio. De esta forma, la población puede comprobar en primera persona lo que significa y en qué consiste uno de los principales componentes (aunque no el único) del Patrimonio Inmaterial español.

jueves, 15 de febrero de 2018

El denario romano (parte II): La amonedación característica del mundo romano a partir del siglo III a.C.

Es en el siglo III a.C. cuando Roma se incorpora al mercado de exportación, comercio, etc. por todo el Mediterráneo con una moneda acuñada por el colectivo romano. Estas primeras monedas serán de bronce, plata y oro en algunos casos. En los siguientes apartados, explicaremos cada una de estas piezas monetales creadas con los distintos tipos de metales preciosos. 

El As romano
 
El as romano se introdujo en el siglo III a.C. para una mejor comercialización con los pueblos vecinos y cercanías de la P. Itálica. En concreto, esta moneda se hizo de bronce y fue llamado As libralis dado que su peso era de 1 libra (aproximadamente entre 327-453 g) y tenían una S, lo que le da el nombre de serie de la proa” debido a que, en todos los reversos de todos los divisores, aparece una proa de barco. En el anverso tiene diferentes tipos según el valor de la moneda. Los más característicos son los siguientes:

-          As: Jano bifronte. Equivale a 12 uncias/1 libra/ 324 g
-          Semi: Júpiter. Equivale a 6 uncias/ media libra/162 g
-          Triente: Minerva. Equivale a 4 uncias
-          Cuadrante: Hércules. Equivale a 3 uncias
-          Sextante: Mercurio. Equivale a 2 uncias
-          Uncia: Vellón. Equivale a una uncia/ 27 g
-          Sistema semi-uncial, equivale a media uncia/ 13,5 g

                                         As: Anverso Jano bifronte y reverso proa de barco.

¿A qué se debe esta bajada de valores tan drástica en el as romano? Ésto se debe a las Guerras Púnicas que transcurrieron en el mismo siglo y, tras la primera victoria, comenzaron a entrar grandes cantidades de metales preciosos como la plata, produciendo esa bajada de valor del cobre y el bronce, haciendo que todas aquellas monedas de estos materiales se convirtieran en monedas fraccionarias.

Las primeras amonedaciones en plata en Roma, surgimiento del denario y decadencia.

El siglo III a.C., como hemos podido comprobar en los anteriores apartados, es un siglo de grandes cambios y avance de la cultura romana. Mientras se daba el as de bronce, al mismo tiempo los romanos mandaban la fabricación de monedas de plata siguiendo el modelo de las didracmas de la Magna Grecia. Sabemos que fueron encargadas para su acuñación a estos pueblos debido a que en las leyendas de dichas monedas aparece el nombre de Roma declinado a la manera griega, incluso con el mismo alfabeto.

Pero, a causa del pragmatismo romano, decidieron aprovechar y mandar acuñar monedas. Plinio el Viejo y Tito Livio nos hablan que en torno al año 269 a.C. se funda la primera ceca de la que tenemos constancia en territorio romano. En concreto en el templo de Juno Moneta. Para la vigilancia del proceso de creación de las monedas, se nombraron a tres nuevos magistrados especiales, llamados los tresviri monetales. Una vez fundada la primera ceca de Roma, se dio paso a la creación de una nueva serie de monedas en plata, llamadas victoriatos, con la representación de una victoria en su reverso. Era muy similar a la dracma para hacer más fácil la aceptación de dicha moneda en el comercio helénico. Sirvieron para el comercio con Grecia hacia el 217 a.C.

Sin embargo, cuando Roma despega en el comercio marítimo y se convierte en una gran potencia bien arraigada, no será hasta el año 211 a.C. cuando aparezca el famoso denario de plata junto a sus divisores. Existen controversias con respecto a la fecha de inicio del denario. Algunos numísmatas la fechan en la II guerra Púnica, pero, sin embargo, se han encontrado indicios de denarios en época de Pirro I. Para reafianzar esto, los estudios de Morgantina han revelado muchísimos datos de interés para con el surgimiento del denario, dado que se han encontrado denarios romanos anteriores a 211 a.C., año en el que Morgantina es destruida. Pese a todos los nuevos datos que nos han reflejado un nuevo panorama en las corrientes de investigación sobre el origen del denario romano, seguimos sin poder afirmar con rotundidad la fecha exacta del inicio de acuñación de este tipo de moneda. Se barajan edades entre el 213-214 a.C., pero son fechas aproximadas. Para la realización de este trabajo, se ha consultado diversos artículos relacionados con Morgantina, libros relacionados con el denario republicano romano, etc. los cuales nombraremos en la bibliografía específica.

Específicamente, el denario de plata equivale a 10 ases trientales, por ello, tiene el símbolo de la X. Pesa aproximadamente 4,5 g de plata y, por ello, fue la moneda que más se utilizó durante la República y el Imperio romano. Sus dos divisores eran el quinario y el sestercio y es curioso que, conforme pasa el tiempo, estos dos divisores desaparecieron de la circulación utilizándose solo el denario sin ningún divisor, pero las cuentas comerciales, etc. se seguían plasmando en los documentos como sestercios. A pesar de esto, dado que el as seguía circulando, pero con un peso mucho menor, el valor del denario aumentó a 16 ases hacia el año 141 a.C. y se representaba en la moneda con el símbolo XVI.

Cuando Nerón llega al poder como emperador, el denario comienza a descender su valor, pero no será hasta el siglo III d.C., al llegar el gobierno del emperador Caracalla hacia los años 211-217 d.C. y debido a las reformas continuas de las monedas de plata, que el denario fue cayendo en picado. Caracalla crea el antoniniano, moneda de plata, aunque de una menor calidad que el denario y que equivalía a 21 denarios, pero a los que circulaban en época de Nerón. En los años 306-337 d.C., el emperador Constantino aporta una nueva moneda llamada miliarense, cuyo peso oscilaba en torno a unos 4´5 g de plata y que, al contrario de la moneda de Caracalla, equivalía aproximadamente al antiguo denario republicano. Finalmente, en época tardo romana, el denario se queda a la mitad de su valor hasta que sube al poder Diocleciano, quien rectificará y volverá a restituir su valor original hasta la definitiva cesión de acuñaciones monetales de denario hacia el año 360 d.C.

- - Blume-Poulton, E. J. Morgantina and the Denarius Revisited1. 

- - Bell, M., Buttrey, T. V., di Caprio, N. C., & Leighton, R. (2014). Morgantina studies. 

- - Crawford, M. H. (1985). Coinage and money under the Roman Republic: Italy and the Mediterranean economy (Vol. 3). Univ of California Press. 

- - Walthall, D. A. (2013). A Hoard Containing Late Republican Denarii from Morgantina (Sicily). American Journal of Numismatics (1989), 171-177.

martes, 13 de febrero de 2018

Un recorrido por los Palacios de Écija

Écija es una ciudad repleta de algunos de los principales exponentes arquitectónicos del Barroco en Andalucía. Esto le permite ofrecer por sí misma un gran recorrido turístico que favorezca la familiarización con el entorno de la zona, debido a que la perspectiva de difusión de estos elementos podría considerarse muy relevante para comprender la influencia de esta época en nuestra región.

Aunque no todos los Palacios sean visitables, debido a que algunos son de propiedad privada, aquellos que forman parte de este recorrido permiten una difusión de esta etapa barroca. Esto es altamente efectivo, en especial teniendo en cuenta que algunos de ellos son Bienes de Interés Cultural o tienen una función dentro de la localidad, lo que permite llegar a conocer mejor el Patrimonio del municipio.

Los Palacios que han sido abiertos al público tienen, además, un gran valor artístico. Entre estos encontramos el Palacio de Justicia, cuya decoración está muy inspirada en la de la Alhambra. Otro de los ejemplos, el Palacio de Los Palma, ha sido declarado Bien de Interés Cultural.


El hecho de que algunos de los Palacios cumplan una función dentro de la localidad favorece el paso de un mayor número de visitantes, sobretodo de los propios vecinos de la ciudad, lo que permite suscitar el interés de los habitantes por su propia historia. Este es el caso de la Casa Palacio de los Pareja, que está siendo utilizado como biblioteca de la ciudad; o el Palacio de Benemají, que es el Museo Histórico.

Éste último, en la imagen, es uno de los más destacables. Uno de los motivos por los que podemos sacarlo a relucir es que en los años 90 fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. En este edificio se exhibe la colección arqueológica de la ciudad. En ésta se encuentran una serie de mosaicos que permitirían realizar una amplia labor tanto de difusión como de investigación debido tanto a las buenas condiciones en las que se conservan. 

Para que la Arqueología sirva para algo es necesario preocuparse y emplear recursos en la difusión del Patrimonio, y aunque Écija no sea la única ciudad que está haciendo algo por el estilo, es importante tenerlo en cuenta.



(Camino Aneira Baines García)


domingo, 11 de febrero de 2018

El denario romano, parte I: ¿Qué sabemos del denario romano a través de la numismática?

Antes de nada, debemos hacer un repaso de lo que nos ha aportado la Numismática a los estudios relacionados con dicha moneda. 

En primer lugar, los numísmatas han aportado muchos puntos de vista y datos con respecto a problemas económicos que tuvieron en época antigua. Por ejemplo, uno de los casos más curiosos, es cómo los romanos no tuvieron necesidad de usar moneda hasta un momento posterior a las otras culturas como la griega. Es más, cuando los romanos deciden acuñar moneda propia, surge un dualismo característico entre lo romano y lo griego hacia los siglos IV-III a.C., donde aparecen unas monedas muy significativas inspiradas en la Magna Grecia, concretamente en Sicilia. En estas series monetales podemos ver con claridad los patrones griegos, debido a que son los romanos quienes contratan las cecas griegas de Sicilia para la fabricación de monedas romanas en plata. Al no tener un sistema monetal propio a la altura del sistema monetal de la magna Grecia, estos acuñan las monedas con muchísimas similitudes a las suyas propias, tanto tipos como la forma de la leyenda. No se nos puede olvidar que Roma, en cierta medida, si tenía un rudimentario sistema “monetal” basado en “toscos” lingotes, fragmentos, etc. de bronce llamados aes rudes y más adelante aparecen los aes signatum.


 aes rudes


 aes signatum. 
(Fuente)

En segundo lugar y muy ligado a lo expuesto en el anterior párrafo, los numísmatas han estudiado todas aquellas series donde hay una dualidad entre denarios y el dracma griego, y cómo a su vez han ido variando los sistemas de peso y valor en las diversas emisiones de las distintas provincias que conformaron el mundo romano a partir de la República romana y el Imperio.
En tercer lugar, se ha podido estudiar los metales con los que se creaban los cospeles, y cómo, dependiendo de la época, los momentos decisivos históricos de la civilización romana han ido afectando a la fabricación de moneda con uno u otro metal predominantes en sus series monetales.
En cuarto lugar, se ha podido estudiar toda la red de comercio a través de las monedas encontradas en diferentes yacimientos, así como también, los estudios de tesoros, tanto en la Península Ibérica como en otras partes del Imperio romano. Estos dos puntos son claves para entender la magnitud del comercio romano y la aceptación que tuvieron todas las monedas romanas, en especial el denario romano. 

Y después de todo esto, nos preguntamos ¿Por qué son importantes las monedas a lo largo de la Historia?
Para poder entender la magnitud de expansión y aceptación del denario romano, hay que hacernos esta pregunta tan importante, ¿por qué son importantes las monedas? Las monedas son importantes porque significan un factor indispensable dentro de la civilización. Ya desde época helena, Aristóteles nos afirmaba que las monedas eran favorecedoras para el desarrollo comercial. Pero también servían como eje regulador de la justicia y, en algunos casos, podrían crear desestabilidad en las comunidades. 

Existen “monedas primitivas” que no son monedas tal cual imaginamos con el término. Antes se utilizaba el trueque de objetos con un precio equivalente, etc. 

También utilizaban metales preciosos como el oro, la plata tanto en pepitas, (actualmente casi no quedan en este soporte), como en lingotes, etc. teniendo el problema de tasar los valores para saber la equivalencia correcta en cada intercambio. No será hasta el descubrimiento de la técnica de acuñación, cuando comienzan a aparecer piezas de valores autentificados, regularizados y fáciles de hacer conversiones con otros sistemas de valor monetales.

Cuño romano
Esquema de la técnica de acuñación. Dibujo: J.R.Hernández Correa. Publicado originalmente en “Las Monedas Incusas”, de Carlos Traver  (fuente)


Cuño montado en tenaza



- - Blume-Poulton, E. J. Morgantina and the Denarius Revisited1. 

- - Bell, M., Buttrey, T. V., di Caprio, N. C., & Leighton, R. (2014). Morgantina studies. 

- - Crawford, M. H. (1985). Coinage and money under the Roman Republic: Italy and the Mediterranean economy (Vol. 3). Univ of California Press. 

- -Walthall, D. A. (2013). A Hoard Containing Late Republican Denarii from Morgantina (Sicily). American Journal of Numismatics (1989), 171-177.

jueves, 8 de febrero de 2018

Los límites difusos de la explotación.

En el pasado mes de octubre, en la sierra de Utrera, se ha producido un suceso bastante chocante originado a partir de una incongruencia dentro de la misma Junta de Andalucía, que a través de la Consejería de Cultura ha comenzado el proceso para proteger la Sierra como BIC debido al gran valor histórico, geológico y natural que puede encontrarse en este paraje, pero sin embargo al mismo tiempo la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha dado luz verde a la explotación minera de la sierra.

Esta situación ha levantado un gran revuelo y mucha polémica, debido a que la zona en sí ya estaba siendo explotada desde hace varias décadas, pero siempre en una cantera limitada que no podía expandirse, únicamente profundizarse precisamente para evitar daños al valor inherente de la zona en cuestión. Es por este motivo que el hecho de que se haya permitido ampliar la explotación de una manera más intensiva ha promovido que una gran parte de los afectados se mantengan contrarios a la decisión de la Consejería de Economía.

 (Fuente)

Se ha lamentado esta contradicción, y se espera que debido a la gran cantidad de elementos del Patrimonio Cultural que se encuentra en esta sierra, junto al hecho de haber iniciado ya su catalogación como BIC se evite la pérdida ni deterioro de ninguno de éstos.

La catalogación de un bien como BIC no tiene que significar necesariamente que sea protegido a máximo nivel (aunque legalmente deba ser así), ya que la percepción en identificación que siente la población con respecto a dichos bienes es esencial. Sin embargo, en este caso podemos decir que hay mucha conciencia patrimonial con respecto a la Sierra de Utrera, y en consecuencia podríamos pensar que el futuro de este sitio no está perdido.


(Camino Aneira Baines García)

martes, 6 de febrero de 2018

El denario romano: Introducción



Hoy Arqueohespérides os trae una serie de posts relacionados con el denario romano y la
Numismática. Esta recopilación de datos interesantes se divide en tres posts sucesivos: ¿Qué sabemos del denario romano a través de la Numismática?, la amonedación característica del mundo romano a partir del siglo III a.C, y los tipos más comunes del denario romano y el uso de la moneda como soporte propagandístico.

Cada post habla de un tema en concreto pero que se encuentra intrínsecamente relacionado con los otros dos. Esperamos que disfrutéis este tema y descubráis detalles curiosos e interesantes que no sabíais. Os avisamos de que pueden aparecer algunas palabras técnicas que, para el que no esté habituado a la jerga de este tema, resulten desconocidas. Por ello os dejamos las definiciones para que os vayáis familiarizando y entendáis a la perfección los textos. 


- Cospel: 1. m. Disco de metal dispuesto para recibir la acuñación en la fabricación de las monedas.
- Cuño: 1. m. Troquel, ordinariamente de acero, con que se sellan la moneda, las   medallas y otras cosas análogas.
- Ceca: 1. f. Establecimiento oficial donde se fabricaba y acuñaba moneda.
- Denario: 2. m. Moneda romana de plata, que equivalía a diez ases o cuatrosestercios.
                   3. m. Moneda romana de oro, que valía 100 sestercios.
- Quinario: 2. m. Moneda romana de plata, que valía cinco ases o medio denario.
- Sestercio: 1. m. Moneda romana de plata, que valía dos ases y medio.
- Numismática: 3. f. Disciplina que estudia las monedas y medallas, principalmente las antiguas.
- Troquel: 1. m. Molde empleado en la acuñación de monedas, medallas, etc.

(Para más referencias, puedes consultar aquí a la RAE)