domingo, 17 de diciembre de 2017

Cástulo, camino a la UNESCO

El yacimiento de Cástulo se encuentra en la zona del Alto Guadalquivir en las inmediaciones de Sierra Morena. Concretamente, nos referimos al margen izquierdo del Guadalimar, río jiennense cuyas aguas hacen recorrido por las laderas de los municipios de Linares, Torreblascopedro y Lupión.
 
Dominando la vega del río, se sitúa el territorio de Cástulo, que ha tenido una ocupación continuada desde fines del III milenio a.C. hasta más o menos el siglo XV de nuestra era, cuando se abandona definitivamente la ciudad. Fue en el Neolítico Final cuando se asentaron las primeras comunidades aldeanas sedentarias vinculadas a una fuerte economía agraria basada en la Cultura de Silos, un modo de asentamiento a través de estructuras subterráneas excavadas en el suelo (almacenamiento de alimentos, hogares, pozos ciegos, talleres de trabajo, etc.).

Dicho esto, será en el Bronce Medio y Bronce Final cuando Cástulo comience a adquirir importancia como núcleo poblacional en Sierra Morena. Se inicia una actividad metalúrgica incipiente, vinculada a metales como la plata, el cobre y el plomo, lo que hará que Cástulo se convierta posteriormente en el centro minero más importante de la Bética, estableciendo contactos comerciales de intercambio con todas las comunidades del Bajo Guadalquivir.

La aparición de la metalurgia del hierro en época ibérica (siglo VI a.C.) provocará la desaparición de la metalurgia del bronce, y aparecerá dentro de la comunidad una aristocracia local que se irá enriqueciendo enormemente con los beneficios del nuevo metal, mucho más duradero y resistente. Como consecuencia de este enriquecimiento, habrá una evolución en cuanto a patrones de asentamiento, dando lugar al conocido Oppidum de Cástulo del que se conserva su recinto amurallado y sus bastiones para la defensa. Llegó a ser el más grande de la Península Ibérica.

No obstante, si hay un hecho que merece que Cástulo forme parte del Patrimonio de la Humanidad, es el que haya sido objeto de lucha durante la II Guerra Púnica (finales  siglo III a.C.) durante la cual civilizaciones tan importantes como Roma y Cartago estuvieron en conflicto por su control, clave para el intercambio y para acuñar moneda en plata con la cual financiar los ejércitos o pagar a los mercenarios. Esto hará que Cástulo esté bajo dominio cartaginés un tiempo, hasta que finalmente Roma toma el control, momento en que la ciudad se convierte en municipio latino. De esta época se conservan los pilares de un acueducto, así como los restos de las gradas de un teatro romano que hubo.

A partir de aquí, el yacimiento no experimentará muchos cambios hasta la llegada del periodo islámico (siglos X-XII), cuando se construye en la ciudad una fortaleza islámica de la cual se conserva actualmente su torre central, y será en el siglo XIII cuando Fernando III conquiste la ciudad cambiando el nombre de la torre y convirtiéndola en un castillo que recibirá el nombre de Castillo de Santa Eufemia, cuyos restos se pueden visitar.


Toda la historia que tiene detrás Cástulo es suficiente motivo como para que sea Patrimonio de la Humanidad. Descubrimientos como el Mosaico de los Amores, las termas de la Villa del Olivar, los imponentes leones de época ibérica o el castillo cristiano de Santa Eufemia junto con su torre almohade son pruebas convincentes como para declarar patrimonio mundial un yacimiento cuya historia ha tenido influencia en todas las grandes civilizaciones (fenicios cartagineses, romanos, iberos, musulmanes y cristianos). Pocos yacimientos han tenido una pervivencia tan larga en el tiempo y con presencia en tantas culturas diferentes entre sí.
 
Cástulo es un vivo ejemplo de lo que es el patrimonio arqueológico y de la necesidad que hay a la hora de proteger y poner en valor yacimientos como este, que desde el siglo XIX ha sufrido expolio continuo. Las sorprendentes dimensiones del yacimiento y la escasa protección hasta la fecha ha permitido que se desarrollen infinidad de actividades delictivas en el mismo, hasta que finalmente se tomó conciencia de la importancia que tuvo en el Pasado.

Así, se dio en 2007 un paso más en su conservación y protección, con proyectos como Forvm MMX o Proyecto Arrayanes, obras de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Se ha conseguido incluir hasta 500 nuevos vestigios dentro del marco de protección sumados a los más de 100 ya protegidos años atrás, tanto pertenecientes a la ciudad como a la zona minera del entorno. Actualmente, Cástulo está reconocido como Paisaje de Interés Cultural por las dimensiones del yacimiento englobando la inmensa zona minera.

El siguiente paso que queda es la declaración como Bien de Interés Cultural y su inclusión en la UNESCO, lo cual queda pendiente para cuando se consigan más fondos que se están recogiendo con actividades didácticas como “Viaje al Tiempo de los Iberos”, que cada año atraen a decenas de miles de visitantes.

Jesús Risueño Teva

No hay comentarios:

Publicar un comentario