Este es el primero de una lista de héroes y heroínas de diferentes culturas que traeremos con el paso del tiempo, y es un héroe al que le tengo un cariño especial por motivos personales.
Eneas es ese héroe hijo de la diosa Afrodita y el rey dárdano Anquises, que está a caballo entre la mitología griega y la romana, y hace aparición por primera vez en La Ilíada. Formaba parte del bando troyano, pero no pertenecía a la corte principal de Troya, sino que se nos presenta como un joven e inexperto príncipe dárdano que a los cinco años fue llevado por su padre a la ciudad de Troya y lo confió a su cuñado Alcátoo para que se encargase de su educación. Sin embargo, pese a no pertenecer a la casa reinante, se le atribuye una herencia muy temprana según la cual el joven estaba destinado a ser el padre de una gran nación.
"Tendrás un hijo que reinará sobre los troyanos, y los hijos de este otro reinarán
sobre los descendientes de los troyanos por toda la eternidad"
Estas son las palabras que la diosa Afrodita le reveló a Anquises tras unirse con él. Ya en la Ilíada se aprecia cómo Eneas es un héroe aún por formar, algo inexperto, e incluso llega a ser herido en varias ocasiones. Pero es ahí donde reside el espíritu realmente bello de este personaje: es el héroe errante, el que siempre está ahí, el que es considerado el más valeroso de los guerreros troyanos después de Héctor y la herencia literaria nos narra que se ocupó de la defensa de la ciudad tras la caída en combate del príncipe troyano, al cual consideraba un hermano.
"Eneas huyendo de Troya" estatua esculpida por Gian Lorenzo Bernini |
Tras los acontecimientos narrados en La Ilíada, la epopeya griega por excelencia, seguimos a este héroe a través de La Eneida, epopeya latina escrita por Virgilio. Es aquí cuando Eneas se convierte en protagonista de la historia y despertándose en mitad de la noche, advertido por el fallecido Héctor en un sueño, decide abandonar la ciudad de Troya con su anciano padre a hombros y su hijo Ascanio en brazos llevándose consigo también los tesoros de la ciudad mientras esta estaba siendo destruida por los griegos.
Se retiró al monte Ida, donde reuniendo a los supervivientes de la matanza habría emprendido rumbo a Hesperia, las tierras del Mediterráneo Occidental.
En este momento es cuando empieza el ciclo de los viajes de Eneas que, desde la sagrada ciudad de Troya va bordeando las costas griegas del Egeo, llegando a la costa meridional de Italia, donde no se puede asentar debido a las numerosas colonias griegas allí establecidas. Es en este momento cuando Eneas decide rodear la isla de Sicilia evitando el estrecho de Mesina, donde se hallan Escila y Caribdis. Tras esto hacen escala en Drépano lugar donde muere Anquises, padre de Eneas, y tras la común celebración en el mundo homérico de unos juegos fúnebres de nuevo se hacen el joven y su tripulación a la mar. Estando a punto de llegar a su destino, una tormenta lo hace naufragar en las costas cartaginesas, donde conocerá a Dido, reina de esta nación con quien mantendrá un romance. Tras un tiempo alojado en aquellas tierras, su madre Afrodita le recuerda cuál es su destino y, sin poner objeción, Eneas marcha rumbo a Italia. Dido, tras conocer la marcha de su amante se suicidará, no sin antes jurarle la enemistad eterna a Eneas y su estirpe. Este episodio muchos especialistas lo han identificado como una explicación mitológica de la ancestral enemistad entre Roma y Cartago.
Tras esto Eneas llega a la región de Lacio, situada en la península italiana, donde tras diferentes victorias militares y teniendo ya a un Eneas maduro acaba el poema de Virgilio. La tradición posterior al poema habla de que Eneas desapareció en mitad de una tempestad y que su hijo Ascanio fue el que fundó Alba Longa, y más tarde su descendiente Rómulo fundará Roma.
Para todos aquellos más interesados en conocer la historia de este y muchos otros seres de la mitología desde el blog recomendamos la lectura de La Iliada, La Odisea y La Eneida. En caso de querer recurrir a un conocimiento más amplio de estos personajes recomendamos el "Diccionario de Mitología Griega y Romana" de Pierre Grimal.
Artículo escrito por José Enrique Vera Rodríguez
Siempre me han gustado los cuadros (y hay muchos) donde el pius Aeneas, como lo llama Virgilio, lleva a hombros a su anciano padre. Es además un personaje muy curioso, porque, siendo hijo de Afrodita, es un guerrero y, siendo del bando perdedor, puso las bases de una nación ganadora. Me recuerda en su talante y nobleza a Héctor.
ResponderEliminarMe alegro de esta iniciativa vuestra y la seguiré con mucho gusto. Ex corde, Jesús Cotta