Cristina enseñándole las láminas a los mini-arqueólogos |
El taller se dividía en cuatro actividades relacionadas con restos de distintos períodos históricos conservados en el museo de Carmona.
Para poder pasar por las distintas actividades formamos tres grupos divididos por edades que irían rotando cada 45 minutos por los talleres. Así, comenzamos a dar saltos en el tiempo para descubrir las distintas sociedades que habitaron nuestra zona antes que nosotros.
Dólmenes:
Kike ayudando a los niños con las láminas |
Para hacer entender los conceptos con facilidad hicimos una explicación teórica con imágenes de ejemplos representativos, y, una vez entendido el mundo megalítico, comenzamos un juego de rol en el que los niños se convirtieron en miembros sabios de estas sociedades y se reunieron con una chamán, representada por una de nuestras monitoras. En grupos de dos o tres niños, discutieron qué tipo de construcción megalítica se iba a construir. Realizaron las maquetas de las estructuras aprendidas con plastilina.
Tenemos que decir que Stonehenge fue uno de sus favoritos, junto con la arquitectura ciclópea de las islas baleares, en concreto las taulas y los talayots.
Tenemos que decir que Stonehenge fue uno de sus favoritos, junto con la arquitectura ciclópea de las islas baleares, en concreto las taulas y los talayots.
Fenicios
Nuestros exploradores en la sala de los Vasos Fenicios |
En esta etapa de la Historia, los niños llevaron a cabo varias actividades, la primera de las cuales consistía en proporcionarles unas 20 letras del alfabeto fenicio, que correspondían a 20 palabras con su correspondiente traducción al castellano. Con este alfabeto y, como si de auténticos arqueólogos se trataran, tenían que formar frases coherentes relacionadas con el mundo fenicio-púnico, y no se les dio nada mal.
Después de esto, los pequeños aprendieron con más detenimiento qué productos y avances fueron traídos por los fenicios a la Península Ibérica. En esta ocasión, se les proporcionó unas láminas que contenían fotografías de todos los productos que llegaron a la zona gracias a esta cultura, así, cada uno tendría una lámina diferente, y tendría que adivinar qué productos tenían los demás niños.
Romanos
Para esta actividad, preparamos, por un lado, una serie de imágenes en las que se podían apreciar diversos edificios que fueron introducidos en la ciudad por los romanos y que, aún hoy, se conservan en las ciudades, y, por otro lado, unas tarjetas con los nombres tanto de dichos edificios, así como de otros que se introdujeron con anterioridad o posterioridad a la romanización.
Los intrépidos aventureros no nos defraudaron: su primera misión consistió en encontrar las tarjetitas que habían sido escondidas por toda la sala, y, a pesar de las muchas que les habíamos preparado, se les vio con ganas de empezar la actividad.
Una vez que habían conseguido reunirlas entre todos, tenían que deducir qué imagen se correspondía con qué tarjetita: ¿Qué edificio podía tener las características de un teatro? ¿Qué estructura parece más cómoda para que puedan salir animales de sus puertas? ¿Cuál es la función del circo?
Con más aciertos que equivocaciones, nuestros aventureros se convirtieron en arquitectos romanos, pero no solo eso sino que, además, aprendieron qué eran otros muchos tipos de edificios, que, aunque en algunos casos no supieron decir del todo si eran o no romanos, se introdujeron en otros momentos históricos pero que no por ello son menos importantes, como puede ser el caso de los castros o las motas.
Con esta actividad aprendieron un montón no solo sobre arquitectura, sino también sobre el estilo de vida romano, ya que para ser tan buen arqueólogo como nuestros pequeños alumnos, hay que tener en cuenta que las necesidades producidas por unos hábitos cotidianos, y otros muchos aspectos de la cultura, se reflejan en la edificación inmueble, como muy bien aprendieron en la gymkana.
Los intrépidos aventureros no nos defraudaron: su primera misión consistió en encontrar las tarjetitas que habían sido escondidas por toda la sala, y, a pesar de las muchas que les habíamos preparado, se les vio con ganas de empezar la actividad.
Cami en la Sala Romana con parte del grupo |
Con más aciertos que equivocaciones, nuestros aventureros se convirtieron en arquitectos romanos, pero no solo eso sino que, además, aprendieron qué eran otros muchos tipos de edificios, que, aunque en algunos casos no supieron decir del todo si eran o no romanos, se introdujeron en otros momentos históricos pero que no por ello son menos importantes, como puede ser el caso de los castros o las motas.
Con esta actividad aprendieron un montón no solo sobre arquitectura, sino también sobre el estilo de vida romano, ya que para ser tan buen arqueólogo como nuestros pequeños alumnos, hay que tener en cuenta que las necesidades producidas por unos hábitos cotidianos, y otros muchos aspectos de la cultura, se reflejan en la edificación inmueble, como muy bien aprendieron en la gymkana.
Medieval
Para el último taller, todos los viajeros del tiempo, cansados de moverse por los diferentes períodos de la humanidad, se reunieron en el centro del patio del museo de Carmona para el último viaje, eso sí, hay que decir estaban bien sentaditos y muy cómodos
En este viaje pudieron descubrir la cultura material de la época medieval y nos sorprendió que algunos supieran de antemano qué o cómo se habían construido algunos objetos, pero, claro está, que dentro de nuestros viajeros del tiempo, se encontraba algún que otro Indiana Jones del curso de mini-excavación.
Este taller fue muy ameno tanto para ellos como para nosotros porque tanto saltar de época en época cansa mucho los pies. Eso sí, ya no se les va a olvidar que "eso con tres patas, el boomerang o la araña" no es nada más y nada menos que un trébede y, ¿qué es un trébede?
Si algunos de los papás o mamás de los pequeños están leyendo esto, les puedan preguntar a sus hijos si recuerdan lo que es. Algunos de nuestros aventureros se sorprendieron al saber que hay muchos elementos de la cultura material medieval que utilizamos aún hoy en día, como puede ser el caso del mortero, que es algo todavía muy esencial para nosotros, al igual que lo fue en la cocina de la Edad Media.
En este viaje pudieron descubrir la cultura material de la época medieval y nos sorprendió que algunos supieran de antemano qué o cómo se habían construido algunos objetos, pero, claro está, que dentro de nuestros viajeros del tiempo, se encontraba algún que otro Indiana Jones del curso de mini-excavación.
Este taller fue muy ameno tanto para ellos como para nosotros porque tanto saltar de época en época cansa mucho los pies. Eso sí, ya no se les va a olvidar que "eso con tres patas, el boomerang o la araña" no es nada más y nada menos que un trébede y, ¿qué es un trébede?
Si algunos de los papás o mamás de los pequeños están leyendo esto, les puedan preguntar a sus hijos si recuerdan lo que es. Algunos de nuestros aventureros se sorprendieron al saber que hay muchos elementos de la cultura material medieval que utilizamos aún hoy en día, como puede ser el caso del mortero, que es algo todavía muy esencial para nosotros, al igual que lo fue en la cocina de la Edad Media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario